¿Cómo protegen las salas de póker a sus jugadores de los problemas de adicción al juego?

La adicción al juego es un problema global que afecta a personas de todas las regiones del planeta. Muchos jugadores desarrollan conductas de riesgo al apostar de forma compulsiva, intentar recuperar pérdidas o gastar más dinero del que pueden permitirse.

Estos comportamientos, si no se abordan a tiempo, pueden derivar en trastornos graves…

Además, las consecuencias no solo recaen en quien juega, sino que también tienen un impacto negativo sobre su entorno más cercano: familiares, amigos y personas allegadas.

En España, de acuerdo con el informe sobre adicciones comportamentales de 2024 (el más reciente hasta la actual fecha), se estima que el 1,4% de la población de 15 a 64 años podría tener un “posible juego problemático”.

En México, el dato más confiable sobre la adicción al juego proviene de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016–2017, la cual estima que el 0.3 % de la población entre 12 y 65 años cumple con criterios de trastorno por juego.

Algunos medios han mencionado que alrededor de 4 millones de personas podrían padecer esta adicción en el país, basándose en cifras del Centro de Atención de Ludopatía y Crecimiento Integral (CALCI), aunque no existe un estudio público reciente que respalde ese número.

Medidas para prevenir los problemas de adicción al juego

Entonces, ¿realmente te protegen las salas de póker online de caer en conductas de juego compulsivo? Lo cierto es que sí. Y para conseguirlo implementan diferentes herramientas de control. A continuación, te mostramos cuatro de las más habituales.

Restricciones de edad

Los operadores de póker exigen que verifiques tu identidad antes de poder jugar. Durante el registro, te obligan a subir a su plataforma un documento de identidad en vigor para confirmar que eres mayor de edad.

Esta medida sirve como una herramienta para prevenir el acceso de menores a entornos de juego con dinero real. De este modo, solo quienes tienen el mínimo de edad legal para jugar (dependiendo de su país de residencia) pueden crear una cuenta en dichos sitios.

Herramientas de control del gasto

Otra herramienta con la que las salas de póker en línea reguladas te protegen del juego compulsivo tiene que ver con el control de tus gastos. La más común es el envío de mensajes emergentes cuando alcanzas determinados límites de gasto, ya sea en términos de dinero apostado o pérdidas acumuladas.

Estos recordatorios aparecen en tu pantalla en tiempo real y cumplen una función importante: te invitan a pensar si deberías seguir jugando o es un buen momento para cerrar la sesión. Es una forma sencilla, pero efectiva de mantener el control, especialmente en sesiones largas o cuando estás inmerso en una racha negativa.

Límites de depósito y tiempo

Igualmente, los operadores de póker te ofrecen la posibilidad de establecer tus propios límites de depósito, ofreciéndote un mayor control sobre la cantidad de dinero que apuestas. Puedes configurar dichos límites de forma diaria, semanal o mensual. Esto garantiza que respetes dichos límites, incluso si caes en tilt y se te pasa por la cabeza ponerte a perseguir las pérdidas…

Además de límites de dinero, también puedes limitar el tiempo que pasas jugando. Cuando alcanzas el tiempo máximo que hayas definido, la plataforma te desconecta automáticamente y no podrás volver a jugar hasta que finalice la restricción temporal preestablecida.

Dichas funciones están presentes en las principales plataformas reguladas y se describen con claridad en recursos como las herramientas de juego seguro Bet365, donde se explica cómo funcionan ambos tipos de límites.

Autoexclusión

Por último, la herramienta más efectiva con la que las salas de póker te protegen de los riesgos del juego compulsivo es la autoexclusión. Esta opción te permite bloquear voluntariamente tu acceso a dichas plataformas durante un período determinado, según tus necesidades personales.

Puedes autoexcluirte durante seis meses, un año o incluso varios años, dependiendo de tu situación. Durante ese tiempo, no podrás iniciar sesión, realizar depósitos ni participar en ningún tipo de partida o torneo de póker… sin excepción.

Es una medida pensada para ayudarte a tomar distancia del juego cuando sientas que ya no está bajo tu control y el ejemplo más claro de responsabilidad por parte de los operadores, que la ofrecen de forma sencilla y accesible.